lunes, 24 de septiembre de 2012

Yo Soy Otro Tu. Tu Eres Otro Yo

YO SOY OTRO TU.
- Proverbio maya

El 2012 es un año que los mayas consideraron el final de un ciclo y el comienzo de otro ... así mas o menos como el año 2000 inauguró el siglo XXI.  Poco se sabía de las tradiciones intelectuales, científicas (se cree que su conocimiento de la astronomía era superior al nuestro) y filosóficas de los mayas hasta hace poco, en gran parte porque los católicos en la odiosa y racista era del coloniaje quemaron casi todas las enciclopedias y los rollos con los jeroglifos que dejaron los mayas por creer que el diablo había inspirado esos jeroglifos.

... Pero hace tres años pasé un verano con unos amigos guatemaltecos que guardaban en su pecho mucho orgullo por la herencia maya y me dejaron entrar un poco en su mundo, en su cosmovisión.  Llegué a compartir con sus amistades, todos ellos consumidos por las profecías del 2012, y hasta llegué a conocer un chamán maya moderno.

En una ocasión en los círculos del nuevo pensamiento y de las artes que frecuenté ese verano, escuché un sermón basado en el adagio maya YO SOY OTRO TU.  TU ERES OTRO YO.  Es un pedazo de sabiduría folklórica maya que se ha vuelto popular en los tiempos que los mayas consideran proféticos.

El sermón básicamente explicaba que desde el principio de la evolución de la vida en este planeta, y quizá en todo el cosmos, el proceso evolutivo ha sido sumamente lento, tomando 3.5 billones de años para que el planeta produjera vida inteligente como la humana, capaz de comunicar en lenguage las ideas existencialistas y filosóficas como YO SOY OTRO TU y TU ERES OTRO YO.

De algún modo, la vida quizo evolucionar hasta producir entidades que son capaces de preguntarse quienes son, y luego mirarse unos a los otros  y ver espejos de esa pregunta y esa respuesta ... porque la experiencia humana es universal para todos los miembros de la especie.  Todos nacemos, todos vivimos, perdemos seres amados, amamos, vivimos, peleamos, todos en esta bolita azul que orbita en el vacío.

Y al final, todos vamos a morir.  Y será luego de un tiempo casi como si no hubiéramos existido.

Yo Soy es el fragmento mas asombrante de este adagio, porque sabemos que estamos presentes.  Nunca antes en la historia de la vida en este planeta, y en otros hasta donde sepamos, han habido seres capaces de pronunciar esa misteriosa frase, Yo Soy.

Intenten mirar a otros seres de cinco dedos, bípedos de dos brazos, con esa mente.  Mirar a otro con atención igualmente atento, con igual presencia, eso es un milagro.  No hay que escapar de toda esta realidad para entender eso.  No hay que imaginar dioses ni religiones.  Estamos aquí.  Tu eres otro yo.

martes, 18 de septiembre de 2012

A mediados de los noventa, le preguntaron cómo usaría una computadora para crear su siguiente novela."Introduciría en el ordenador -dijo- cerca de un centenar de novelas, otro centenar de textos científicos, la Biblia, el Corán, unas pocas agendas telefónicas (muy buenas para los nombres) [...] usaría un programa que los mezclara todos e hiciera unos pocos cambios -como quitar todas las A- [...] El siguiente paso sería imprimirlo todo y leerlo cuidadosamente [...] subrayando los pasajes importantes. Entonces lo cargaría todo en un camión y lo llevaría al incinerador más próximo. Mientras estuviera ardiendo, me sentaría debajo de un árbol con un lápiz y una hoja de papel, y dejaría que mis pensamientos vagaran hasta que se me ocurriesen un par de líneas, por ejemplo: "La luna estaba en lo alto del cielo, el bosque susurra". 
 Tomado de El Dominical El Comercio, 8 de enero del 2012.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Qué bueno que tengas Sol.
Esta entrada en un blog así, digo con los ímpetus y animaciones de sus habitantes por eventualidades como la noción de un ave bien sostenida por entre las rejas de un coloso frío, querría ser vista.

Es lo que quiero, sólo ahora, decir sobre alguien que retoma su camino en compañía de otro ser humano. Pues bien, nada derruye la sensación de aún ser parte de esa piel que es un espacio muy concreto. Y sin embargo, al verlo soleado y haciendo dibujos en colores, destino mejores vientos para esos dos. Y, profundamente, me conmueve su unión. Sonrío salada de mar.