miércoles, 2 de mayo de 2012

Tabuka


Tabuka era una taína
que sanaba con las yerbas.
Ella vivía en un monte viejo
lleno de leyendas.

Leía los manantiales
para saber el destino
y cuando se bañaba en ellos
ellos se volvían bandidos.

Todo amaba a la gran Tabuka
de la mano sanadora
y cantaban sus remedios
durante ciertas horas
y se acordaban siempre de ella
cuando alguien enfermaba
y en su bohío perdido en las jungas
a Tabuka las buscaban.

Un día un cacique lloró
cuando se murió su nena
y loco de desventura
corrió a buscar a la vieja.

Al llegar con nena en brazo
Tabuka le dijo: "Sé fuerte:
Llévala al gran Yukiyú,
mi medicina no puede ..."

Y triste puso en jamaca
el cacique a su princesa
y la hizo llevar al Yunke
donde el gran cemí reina ...
ni areytos ni sacrificios
ni cojoba ni nada
logró devolver el jú
a la nena desdichada.

Muy ajeno a la humildad
y sin pesar sus miserias
fue el cacique a donde Tabuka
y dicen que la hizo leñas.

Algunos dicen que la han visto
y otros que es cemí de piedra
otros dicen que murió de vieja
y que al llamarla, despierta.

1 comentario:

  1. Celebro todo lo rico en este poema. Y si la línea anterior es inescrutable, prueba paladear la lectura en voz alta de este poema. (A cualquier navegante)

    Gracias Hiram, por escribir y por dejar suelto en esta grandiosa red de gente con ansias de Sol, este poema. Te dejo abrazos con la fuerza y colores de los vegetales, recógelo (;

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